El
Virreinato del Río de la Plata fue una entidad administrativa territorial establecida por la Corona de
España, provisionalmente el
1 de agosto de
1776 y en forma definitiva el
27 de octubre de
1777 por orden del rey
Carlos III a propuesta de su ministro de
Indias,
José de Gálvez y Gallardo. Se integró con los territorios de las gobernaciones de
Buenos Aires,
Paraguay,
Tucumán,
Santa Cruz de la Sierra y los corregimientos del
Alto Perú y
Cuyo, que en la actualidad son parte de las repúblicas de
Argentina,
Uruguay,
Paraguay,
Bolivia, el sur del
Brasil y posiblemente una franja en la costa tropical de
Chile (no aceptado por la historiografía chilena). Incluyó nominalmente además las islas de
Fernando Poo (hoy
Bioko) y
Annobón en la actual
Guinea Ecuatorial en
África,
[1] que fueron cedidas por Portugal en 1777, pero que una expedición falló en su intento de colonizarlas. La
Revolución de Mayo en 1810 (precedida por las revoluciones de
Chuquisaca y
La Paz de 1809) puso fin a su unidad y culminó con la segregación de aquellas tierras respecto del poder español.
Pedro de Ceballos fue encargado por la Corona para la creación excepcional del virreinato con sede en
Buenos Aires, para lo cual tomó para sí la
Real Cédula de
San Ildefonso el
1 de agosto de
1776. Se le enviaba con la intención de "
tomar satisfacción de los portugueses por los insultos cometidos en el Río de la Plata",
de modo que su administración sobre el territorio platense y las
ciudades de Cuyo incorporadas tendrían en principio un fuerte carácter
militar. En ese momento inaugural el Virreinato del Río de la Plata
incluyó a todo el territorio que actualmente son los estados de
Río Grande del Sur (llamado por los españoles
Río Grande de San Pedro),
Santa Catarina y amplias zonas que en estos días son parte de
Paraná y
Mato Grosso del Sur. En efecto: Ceballos inició su campaña intentando llevar el límite de los territorios portugueses al este de la
Línea de Tordesillas y para esto los desalojó de las plazas de
Colonia del Sacramento,
Río Grande y la población de
Nuestra Señora del Destierro en la
isla de Santa Catalina.
La enorme superficie que abarcaba el
Virreinato del Perúdificultaba las tareas del gobierno y, por ese motivo, se segregó de su
territorio el Virreinato del Río de la Plata. Otros motivos que
influyeron en la decisión de efectuar esta separación fueron:
- Los avances de los ingleses.
- La presión de los portugueses sobre Colonia del Sacramento y toda la Banda Oriental así como todos los otros territorios limítrofes entre hispanos y luso-brasileños.
- La creciente importancia que iba cobrando Buenos Aires como centro comercial.
- La importancia del estuario del Río de la Plata como entrada al continente y la defensa de los puertos de Buenos Aires y Montevideo.
- Las sucesivas expediciones inglesas y francesas sobre las costas patagónicas que pretendían esas zonas.
La creación del Virreinato del Río de la Plata se hizo con la fusión
de los territorios del Alto Perú, las gobernaciones del Paraguay,
Tucumán y del Río de la Plata y el corregimiento de Cuyo que hasta
entonces era parte de la
Capitanía General de Chile.
El
1 de agosto de
1776el rey Carlos III dictó una Real Cédula creando provisoriamente el
Virreinato, concediéndole a Pedro de Cevallos el carácter de
"Virrey, Gobernador, Capitán General y Superior Presidente de la Real Audiencia de Charcas". La jurisdicción del Virreinato fue indicada en la Real Cédula:
El
20 de febrero de
1777, Pedro de Cevallos, al frente de una flota de 19 navíos, ocupó la isla de Santa Catalina. Luego se dirigió al sur de la
Banda Oriental y el
30 de mayose apoderó de la Colonia del Sacramento (que luego arrasó). En
septiembre continuó la ofensiva en el Este del territorio y tomó la
fortaleza de Santa Teresa y el
fuerte de San Miguel, avanzando sobre la población de Río Grande, pero la ofensiva fue detenida por la firma de la paz entre España y Portugal.
El
Tratado de San Ildefonso entre España y Portugal en 1777, concedió la soberanía española sobre la Colonia del Sacramento y la
isla San Gabriel,
pero obligó a España a renunciar definitivamente al territorio de Río
Grande, al este de la Banda Oriental, que había ido siendo ocupado
paulatinamente por Portugal y cuya posesión se había consolidado con el
Tratado de Madrid (1750).
Según otra Real Cédula dictada en San Lorenzo el
27 de octubre de 1777, se da por definitivamente constituida la administración virreinal y termina con su mero carácter excepcional:
La ciudad de la
Santísima Trinidad y puerto de
Santa María del Buen Ayre fue elegida como capital del virreinato, porque su puerto abastecía un amplio mercado. Con el Reglamento de Libre Comercio de
1778, el puerto de Buenos Aires tuvo vinculaciones con España y con casi toda
América. Sin embargo, por su fondo arenoso, en sus muelles no podían amarrarse buques de gran calado. Sin embargo, el puerto de
Montevideo,
con fondo de piedras y mayor profundidad daba ventajas naturales que le
permitieron ganar una importancia comparable al de Buenos Aires o aún
mayor. Esto le granjeó en varias oportunidades enfrentamientos con la
capital del virreinato.
También Montevideo en poco tiempo se transformó en un gran centro
comercial. Su estratégica posición le permitía un gran movimiento de
buques mercantes. La ciudad creció rápidamente, en especial el sector
social vinculado al comercio principalmente ganadero. El negocio para
la ciudad que prosperó fue el llamado comercio de tránsito: las
mercaderías que pasaban por el puerto de Montevideo pagaban un impuesto
por los días de permanencia en el mismo. Todo este desarrollo económico
y social que experimentó la zona, no venía acompañado de reformas
administrativas que se acomodaran a ese crecimiento económico.
Para su mejor administración, la
Real Ordenanza de Intendentes de Ejército y Provincia del
28 de enero de
1782 dividió el Virreinato del Río de la Plata en ocho
intendencias.
Se suprimieron los
corregimientos y gobiernos políticos militares a excepción de los de Montevideo y Misiones.
El
14 de abril de
1783 fue dictada la Real Cédula creadora de la
Real Audiencia de Buenos Aires, "
la cual tenga por distrito la provincia de este nombre y las tres del Paraguay, Tucumán y Cuyo".
El
5 de agosto de
1783 el rey hizo en San Ildefonso 17 modificaciones a la Real Ordenanza de
1782. Restaurando los gobiernos político militares de Moxos y Chiquitos y modificando las intendencias.
El
25 de mayo de
1810 se produjo la
Revolución de Mayo en Buenos Aires, durante la cual fue depuesto el
virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.
El gobernador intendente realista de
Asunción,
Bernardo de Velasco remitió a Buenos Aires una nota comunicando la separación de la
Provincia del Paraguay del Virreinato del
Río de La Plata, Velasco y sus adictos formaron una junta el
24 de juniode 1810, junta que reiteró su fidelidad a la monarquía española de
Fernando VII y al Consejo de Regencia de Cádiz. El 17 de junio de 1811
un congreso nombra una junta gubernativa presidida por
Fulgencio Yegros, siendo depuesto Velasco.
El
13 de julio de 1810, el virrey del Perú proclamó la reincorporación del territorio de la
Audiencia de Charcas al
virreinato del Perú, hasta el final de la guerra. Lo hizo a pedido del presidente de Charcas y del gobernador de Potosí.
El
19 enero de
1811,
Francisco Javier de Elíodeclaró a Montevideo capital del virreinato y asumió como virrey del
Río de la Plata (cargo para el que fue nombrado por el Consejo de
Regencia de España e Indias el
31 de agostode 1810), pero la población rural de la Banda Oriental rechazó la
autoridad del nuevo virrey en febrero de 1811, hecho conocido como "el
Grito de Asencio". El 11 de mayo de ese año,
José Gervasio Artigas derrotó en el paraje
Las Piedrasal jefe realista José Posadas, quedando Elío sólo con el control de la
Colonia del Sacramento y la sitiada ciudad de Montevideo, mientras que
las tropas revolucionarias de Artigas controlaban el resto de la Banda
Oriental.
El
20 de octubre de 1811, Elío y el gobierno de Buenos Aires firmaron un armisticio que devolvía al control realista la
Banda Oriental y las villas entrerrianas de
Gualeguaychú,
Gualeguay y
Concepción del Uruguay. El virrey Elío regresó a España el
18 de noviembre de 1811, dejando su cargo de virrey en enero de 1812.
La ciudad de Salta volvió al control realista el 29 de enero de 1812, permaneciendo en su poder hasta febrero de
1813.
El 23 de junio de
1814 el gobernador de Montevideo,
Gaspar de Vigodet, se rindió ante las tropas revolucionarias, quedando la Banda Oriental libre del poder español.
El 6 de diciembre de
1822, el coronel español
Pedro Antonio de Olañeta se retiró del territorio
jujeñoque había invadido, hecho que marca el final de la presencia española
en lo que fuera el territorio del Virreinato del Río de la Plata (sin
considerar el territorio de la Audiencia de Charcas que había vuelto al
Virreinato del Perú el 13 de julio de 1810).
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